Información sobre la enfermedad de Aujezsky en perros de caza

14 de marzo de 2023. Hace unos días se confirmó un caso de enfermedad de Aujezsky en un perro de caza en la zona del Valle de Erro (Navarra). Este es un hecho que ha generado cierta preocupación entre los colectivos de cazadores y veterinarios.

Por ello, desde la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA), y a través del trabajo de los veterinarios Nicolás Urbani Barrios (asesor técnico de FARCAZA, de la Federación Navarra de Caza y de Arrecal) y de Teresa Etxarri Elizalde (veterinaria y propietaria de GUREVET Servicios Veterinarios a Domicilio) se ha redactado un informe que permite trasladar a los cazadores aragoneses aclaraciones sobre esta enfermedad, así como las medidas preventivas que se pueden llevar a cabo y pautas si sospechan de algún caso.

En primer lugar, hay que hacer un par de consideraciones importantes sobre la enfermedad de Aujezsky:

  • No es transmisible al ser humano.
  • En perros, es una enfermedad letal sin tratamiento profiláctico ni curativo.

¿Qué es la enfermedad de Aujezsky?

La enfermedad de Aujeszky, también conocida como pseudorabia, está causada por el herpesvirus porcino de tipo 1, miembro de la subfamilia Alphaherpesvirinae y de la familia Herpesviridae. El virus causante de la patología es muy resistente en el medio natural gracias a su estabilidad frente al pH y a la temperatura.

El virus infecta el sistema nervioso central y otros órganos, como las vías respiratorias, de diversos mamíferos (como perros, gatos, ganado vacuno, ovejas, conejos, zorros, visones, etc.), excepto los humanos y los simios sin cola; por tanto, es importante clarificar que no causa problemas para la salud pública, al no ser una zoonosis.

El reservorio natural son los suidos, tanto domésticos como silvestres (jabalí).

¿Cómo puede afectar la enfermedad a los perros de caza?

La infección por este virus en perros resulta en un cuadro nervioso mortal, por lo que se convierten en hospedadores terminales. Actualmente no existe vacuna autorizada o tratamiento para evitar la muerte de los perros afectados.

El periodo de incubación varía entre 2 y 4 días. El virus penetra a través de las terminaciones nerviosas en la mucosa oral y se propaga hasta el cerebro a través de los axones nerviosos produciendo una encefalitis no supurativa, además de afectar a otros órganos como el tracto respiratorio y el aparato digestivo. Los animales muestran pérdida de apetito, salivación, vómitos y disnea, pero por lo general no presentan fiebre.

Los períodos de apatía alternan con períodos de excitación. Los perros muestran timidez y beben una cantidad excesiva de agua. El principal signo clínico es un prurito intenso que hace que el animal roa o se rasque parte del cuerpo, normalmente la cabeza o los cuartos traseros, hasta que provoca una gran destrucción de tejido e incluso automutilaciones.

Por este motivo, la enfermedad se denominaba anteriormente ‘picor furioso’. Completamente exhaustos, mueren 24 horas después del comienzo de los síntomas.

Las vías de transmisión del virus son principalmente mediante contacto directo, oronasal y genital y de madres a hijos (vía vertical) durante el parto y lactación. Además, se producen también casos de transmisión por ingestión de un animal enfermo (vía más habitual observada en perros de caza mayor que muerden o consumen un jabalí infectado; al igual que en los carnívoros silvestres).

¿Qué medidas se pueden tomar para evitar riesgos?

Las únicas medidas preventivas posibles en caso de los perros serían:

  • Evitar su alimentación con carnes o vísceras crudas de jabalíes.
  • Minimizar los agarres a los jabalíes, y el tiempo de contacto con los animales abatidos.
  • Controlar el acceso de los perros a sus restos o cadáveres que se puedan encontrar en el campo.

Cómo actuar ante un caso sospechoso

Si un propietario de perros de caza mayor sospecha de un caso de enfermedad de Aujezsky porque identifica algunos de los aspectos que se han puesto de relevancia en este documento, debe ponerse en contacto con su veterinario habitual para que comunique la posible patología a las autoridades competentes. Si no se comunican los casos, oficialmente no existen y la búsqueda de soluciones se ralentiza por considerarse un problema de poca relevancia.

Para más información, la asesoría técnica de FARCAZA está a disposición de los federados para resolver dudas y consultas.

¿Qué pide FARCAZA?

Ante la falta de tratamientos preventivos, como vacunas, y profilácticos para el abordaje terapéutico en caso de infección, desde la asesoría técnica de FARCAZA se hace un llamamiento a las Administraciones públicas para que faciliten su declaración a la administración e impulsen la investigación de esta enfermedad que se detectan en alrededor del 30% de los jabalíes que se capturan en España (un 29.19% en Aragón según los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación).

No podemos obviar, que en Aragón se han comunicado recientemente y gracias a la colaboración entre cazadores federados aragoneses, FARCAZA, ARRECAL y Facultad de Veterinaria de Zaragoza varios casos de esta enfermedad en perros de caza mayor. Por tanto, es necesario concienciar al colectivo cinegético y veterinario en su declaración, además de avanzar en el desarrollo de tratamientos profilácticos y terapéuticos de la misma.

No es una enfermedad transmisible a los seres humanos pero sí afecta de forma mortal a los perros, herramienta imprescindible para el control de poblaciones de jabalíes, por ello es necesario protegerlos ante esta patología con investigación y desarrollo.

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